El principal reto en el Restaurante Sandò era la altura limitada del techo y la resonancia acústica en el local. Resyrok instaló un techo lacado en negro, que no solo dio una sensación de mayor altura sino que también mejoró significativamente la acústica del lugar.
El techo instalado fue microperforado acústicamente, una técnica avanzada que absorbe el sonido y reduce la resonancia. Esto resultó en un ambiente más confortable y discreto, crucial para la experiencia culinaria de alta calidad que ofrece el restaurante.
El diseño del techo no solo se centró en las mejoras acústicas, sino que también integró elementos como iluminación, sensores de humo y sistemas de emergencia, manteniendo una estética de alto brillo y acabados de alta calidad. En la zona de la bodega, el techo refleja y duplica visualmente la altura del espacio, creando una sensación de amplitud y lujo.
La combinación de la tecnología de microperforado acústico con el diseño elegante del techo lacado en negro ha convertido el Restaurante Sandò en un ejemplo de cómo el diseño interior puede mejorar no solo la estética, sino también la funcionalidad de un espacio. Los clientes pueden disfrutar de una experiencia culinaria en un ambiente que es acústicamente agradable y visualmente impresionante.
Conclusión: El proyecto en el Restaurante Sandò es un testimonio de la habilidad de Resyrok para combinar innovación técnica y diseño estético. Este proyecto no solo resolvió los desafíos prácticos del restaurante, sino que también creó un ambiente que realza la experiencia culinaria de los comensales.
27 octubre, 2016